Superman

Superman, ¿el primer cómic?

El héroe que cambió la historia

Quizá sea trillado hablar de Frederick Nietzsche y su concepto de súper hombre, un ser imaginario que trasciende los límites y valores que nos atan; se alza como una fuerza liberadora, creadora de sentido, un dios secular, humano. Pero, a propósito del concepto, ¿sabías que Jerry Single y Joe Shuster crearon Superman y lo introdujeron como protagonista en Amazing Stories Volumen 1 en 1938? Esto dio nacimiento al cómic americano moderno, al concepto mismo de superhéroe y a un estilo narrativo que hoy domina el campo de la ficción en todas sus presentaciones. No obstante, la verdad detrás del “primer cómic” es más compleja, técnicamente no es el primer cómic, pero tampoco es la primera aparición de Superman.

Superman nace en las páginas de uno de los géneros literarios de principios del siglo XX, el pulp, la respuesta popular al mercado de novela de ciencia ficción y detectives (de corte victoriano y elitista). Así, los autores americanos buscaron su propio ambiente y estilo, en un esfuerzo por distanciarse de sus cortesanas contrapartes inglesas y apelar al público de clase obrera con sus problemas, ciudades y un crimen mucho más organizado, lejos de la torpe pasión de los criminales de novela inglesa.

El héroe de este género pulp, distaba mucho de los antiguos héroes ingleses como Sherlock Holmes. Las historias de detectives dejaron atrás al aristócrata bien educado y al aventurero explorador que domina al salvaje. El héroe americano, en contraste, era sucio y atormentado, alcohólico y violento, motivado por egoísmo, deseo carnal o venganza. Es el hombre de acción, que puede deducir el problema pero preferiría ponerle fin, una absoluta revolución cultural de la narrativa americana.

El hombre de acción rápidamente se trasladó de la historia de detectives a los demás géneros. Pero es importante señalar que su raíz está en las historias de detectives. De hecho, DC, la casa editora de Superman, Batman y otros, es acrónimo de "Detective Comic". Así, se crearon personajes recurrentes como John Carter, Buck Rogers y Flash Gordon. En este ambiente de historias oscuras y héroes atormentados, concibieron el personaje de Superman en una historia titulada The Reign of the Superman.


Como podemos ver, para llegar al muchachote de azul, en realidad se atravesó por un complicado proceso de apropiación y resignificación, en el cual se combinaron historias de detectives, el arquetipo del hombre de acción, la arquitectura, los alienígenas, las mujeres de poca ropa y los héroes en mallas. Tras esto se entiende que Superman tenga elementos como la lejanía del hogar, con virtudes y orígenes sobrehumanos.

En ensayo y error, los autores de generaciones han tratado de definir este mito moderno cuyo principio es de responsabilidad moral o ley universal, una forma muy arcaica de ética que baja de los cielos. Él es bueno y hace el bien, la pregunta es ¿cómo defines eso?

Como sea, nadie anticipó el éxito de Superman desde su aparición. La nueva versión es una divinidad fundida entre nosotros y es vehículo para que autores hagan y deshagan sus ideas sobre esa noción y la naturaleza humana.


¿Cuál es el concepto de superhéroe que más interesante te parece?

¿Prefieres las historias de ciencia ficción o de detectives?

¿Cómo sería el héroe de novela moderno mexicano?

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