Google

La creación de Google

El Big Brother de la Era Digital

En la historia del navegador más usado se puede distinguir, entre una niebla de anuncios publicitarios, el verdadero faro de luz que guiaría el timón de aventureros, acaparadores, saqueadores y piratas que los lanzaría a un nuevo mar desconocido en busca del botín del milenio: la información digital.

Internet es el avance tecnológico más importante de la era, supera la llegada del hombre a la Luna, ha cambiado la vida de todos para siempre; mapas con geolocalización, correo instantáneo, comunicación de persona a persona y muchas cosas más. Pero, ¿cuál es la constante? La plataforma que domina en todos estos nuevos aspectos de nuestra vida es, sin duda, Google.

Intentar recordar el internet en 1997, no es fácil. Solo se podía acceder a un sitio web con la dirección exacta, esto lanzó a los pioneros de la red a crear un directorio restringido, que se convirtió en el “papá” del buscador: “Yahoo!”. Si bien, fue una revolución en su época, como siempre, no fue suficiente.

La siguiente generación de desarrolladores llegó armada con sofisticados softwares que convirtió un directorio en un explorador, el cual llamaron “Microsoft Explorer”. No obstante, todo cambió con Larry Page y Sergey Brin, quienes desarrollaron un buscador que le daba prioridad a las búsquedas y a los resultados más recurrentes. Lo bautizaron “Google”.

Así, llegó el momento en que Larry y Sergey necesitaron un inversionista. La particularidad que Google ofrecía era un motor que recolectaba metadatos, registra las búsquedas más populares, los resultados más deseables, la comunicación interpersonal y las relaciones entre todos estos datos.

Google ofreció a sus dueños una herramienta para organizar datos precisos, inmediatos, específicos y organizados, mismos que pueden ser usados con cualquier propósito, es una fantasía griega, un oráculo de Delfos que tiene todas las respuestas si la pregunta es bien formulada.

Esto es Google, un ojo omnipresente que voluntariamente llevamos a todas partes, lo usamos para comunicar nuestros sentimientos más profundos, sabe nuestros horarios, gustos, relaciones, curiosidades y miedos. Controla las plataformas de entretenimiento y comunicación interpersonal y posee el poder de monitorear o censurar. Tiene la capacidad de analizar esa información y predecir nuestros gustos, necesidades y proponer una solución, siempre comercial, a nuestros impulsos.


En los últimos años, su relación con las agencias de seguridad e inteligencia de Norte América ha salido a la luz en promesas de imagen pública por parte de la empresa. Las notas decían que Google se había negado a violar la privacidad de un usuario a pesar de la insistencia de las agencias de inteligencia. Así lograron mandar una buena imagen, y a la vez confesaban que esa violación de la privacidad en acuerdo con instituciones de espionaje es una realidad.

A pesar de ser parte integral de nuestra vida, el internet sigue siendo algo nuevo y en constante desarrollo porque somos nosotros hablando entre todos. La hiperconectividad nos da una pista de que la humanidad es un solo gran organismo. La vieja forma de interactuar está cambiando y con ello surgirán contradicciones, pero solo es parte de nuestro crecimiento como comunidad global en su magnífico intento por crear melodías del ruido.


¿Qué buscador usas más?

¿Alguna vez has recibido un anuncio que parecía hecho para ti?

¿Si tuvieras el poder de toda esa información, para que lo usarías?

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