¡Sálvese quien pueda!

¿Sabías que en Estados Unidos el 47% de los empleos corren el riesgo de ser reemplazados por robots o computadoras con inteligencia artificial en los próximos años? Con esta inquietud en mente, el periodista Andrés Oppenheimer realizó una investigación alrededor del mundo para saber las causas, pero sobre todo las profesiones que pudieran desaparecer en pocos años.

Desde Gran Bretaña, pasando por Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Israel, Europa y América Latina, el autor nos proporciona ejemplos de avances tecnológicos que aniquilaron industrias enteras, pero que al mismo tiempo innovaron procesos y metodologías que permitieron crear empresas que generaron muchos más empleos.

Aunque en apariencia el panorama puede parecer incierto, Oppenheimer nos pide que tengamos en cuenta que este fenómeno se ha presentado desde la Revolución industrial del siglo XVIII, hace tres siglos. La diferencia había sido que “siempre habíamos logrado crear muchas más fuentes de trabajo que las que habíamos aniquilado”, por lo que en lugar de preocuparnos debemos prepararnos.

Pensemos que a la velocidad en que el mundo avanza, ocupaciones que parecería que no pudieran realizar sin humanos, en realidad son las primeras con posibilidades de volverse obsoletas. Una de ellas, por más inverosímil que suene, son los árbitros deportivos de acuerdo con esta investigación, pues las “jugadas dudosas” de un partido de futbol, basquetbol, beisbol, etcétera, pueden juzgarse con mucha mayor precisión por drones y cámaras de video con inteligencia artificial, que por el ojo humano.

Pese a lo anterior, esto no significa que el pánico laboral deba desatarse en los años siguientes, pues las labores propias de una profesión no desaparecen así como así, sino que se modifican y en ello está el espíritu innovador que debe prevalecer en nuestro entorno en cada aspecto de la vida. Recordemos que la innovación radica en identificar áreas de oportunidad, hacer las cosas distintas de como generalmente las hacemos, pero sobre todo saber adaptarse al mundo cambiante en el cual vivimos.

En palabras de Oppenheimer: “la gran mayoría de los trabajos no desaparecerán, sino que se transformarán. Muchas de las cosas que hacemos hoy serán hechas por máquinas inteligentes. Eso requerirá que nos actualicemos mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora, y que en muchos casos nos reinventemos”, ímpetu que todos los innovadores deben tener en cuenta hoy y siempre.