Innovación sin barreras

Hacia un futuro sin barreras para la innovación

En un mundo donde la innovación es el motor del progreso, ¿cómo asegurar que las ideas más brillantes no se ahoguen en un mar de regulaciones obsoletas?

La innovación enfrenta a un panorama regulatorio cada vez más complejo. Es necesario defender el progreso y fomentar un ecosistema donde la creatividad pueda florecer sin restricciones innecesarias.

“La innovación sin permiso” es un concepto acuñado por Adam Thierer, el cual propone que nuevos productos, servicios y modelos de negocio no deberían requerir la aprobación de funcionarios públicos para su desarrollo y despliegue.

En contraste con el principio de precaución, que frena la innovación hasta demostrar su inocuidad, la innovación sin permiso busca crear un entorno donde la experimentación sea la norma.

ROMPIENDO BARRERAS

Cuando el marco regulatorio es demasiado rígido, entra en juego el concepto de “emprendimiento evasivo”, ejemplificado por la “Ley de Travis”, una filosofía inspirada en Travis Kalanick, cofundador de Uber.

En su libro The Upstarts, Brad Stone lo explica así: “Nuestro producto es tan superior al statu quo, que si le damos a la gente la oportunidad de verlo o probarlo, en cualquier lugar donde el gobierno tenga que ser al menos algo receptivo a la gente, ellos lo exigirán y defenderán su derecho a existir”.

Según el emprendimiento evasivo, la innovación genuina puede superar las barreras regulatorias a través del respaldo popular.

ENFOQUES CONCILIADORES

Una alternativa menos confrontativa son los “sandboxes regulatorios”, espacios controlados que permiten probar nuevos productos financieros, tecnológicos y modelos de negocio, bajo supervisión específica.

Desde que el Reino Unido lanzó el primer sandbox en 2015, más de 20 jurisdicciones han adoptado este enfoque. La industria FinTech ha sido un ejemplo destacado de su aplicación.

Los sandboxes benefician a los innovadores y a la vez permiten a los reguladores recopilar información valiosa antes de tomar decisiones sobre futuras acciones.

Otra herramienta poderosa son las “leyes de caducidad” o “sunset laws”, estas permiten que las regulaciones expiren después de un período específico, evitando la acumulación de normas obsoletas.

POLÍTICA E INNOVACIÓN

El papel de los políticos en este escenario no puede subestimarse. Sus acciones son fundamentales para moldear la cultura de innovación en una nación.

Los líderes políticos tienen el poder de promover un ambiente de “innovación sin permiso”, influyendo directamente en la competitividad y prosperidad.

La innovación es producto del genio individual, pero también del contexto social e institucional. Crear un ecosistema que apoye la creatividad y la experimentación es esencial para superar la resistencia a las nuevas tecnologías y beneficiar a la sociedad.

¿Nuestro marco regulatorio fomenta o frena el progreso? La respuesta a esta pregunta determinará nuestro futuro.

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