Lesiones

Prevención, la mejor acción

Si practicas un deporte o realizas alguna actividad física, existe la posibilidad de que te lesiones.

Conoce algunas formas de evitar que esto te suceda.

Calienta antes del ejercicio

Esto prepara tu cuerpo, física y mentalmente, ya que tiene varios beneficios, como:

Incluye en tu calentamiento trote ligero, estiramiento suave y un poco de ejercicios de resistencia para estirar los músculos que vas a ejercitar. En general, debe durar al menos 15 minutos, tiempo suficiente para comenzar a sudar pero sin sentirse cansado.

Estira para evitar lesiones

El estiramiento antes y después del ejercicio, mejora tu flexibilidad y evita lesiones, las cuales que se deben, en parte, a la falta de flexibilidad. Estira tus músculos suave y lentamente, al punto de tensión y manténlos estirados al menos 30 segundos. Debes sentir estiramiento, más que de dolor. Cuando mantengas los músculos estirados, asegúrate de no rebotar: debes intentar mantenerte lo más quieto posible.

Usa el equipo correcto

Los mejores tenis son los que se adaptan a la forma de tus pies. Si tienes dudas, puedes acudir a una tienda deportiva que tenga asesores experimentados; ellos te podrán observar mientras corres para recomendarte el calzado ideal. Si llevas tu par de tenis anterior, el asesor podrá analizar cómo se ha desgastado.

Si la actividad de tu preferencia implica riesgos (caerte de la bicicleta, golpearte con una pelota), usa equipo protector (casco, protector bucal, coquilla, espinillera canillera, etc). Al elegir tu protección, asegurarte de que te quede correctamente y procurar no correr riesgos adicionales.

Sigue la técnica correcta

Hacer ejercicio con una mala técnica es una fórmula casi infalible para lesionarte. Procura aprender las destrezas correctas cuando comienzas un nuevo deporte para incorporar la práctica correcta.

Si eres miembro de un gimnasio, pide a uno de los entrenadores que te enseñe a usar el equipo de forma segura y efectiva. Esto es especialmente importante si usas pesas.

Conoce tus límites

Es importante que escuches a tu cuerpo y sepas cuándo detenerte.

Si dejaste el ejercicio algún tiempo, comienza lentamente y aumenta el esfuerzo en forma gradual. Esto ayudará a evitar un tirón o distensión muscular.

Enfría después del ejercicio

La recuperación es esencial en todo programa de entrenamiento y es importante para maximizar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones.

Después de hacer ejercicio, enfría durante 5 a 15 minutos. Puedes hacerlo con una actividad suave, como caminar y estirar los músculos que ejercitaste.

El estiramiento mejora y mantiene la flexibilidad, con lo que ayuda a evitar las lesiones.