Momentos de vida
A los jóvenes durante la adolescencia les gusta experimentar cosas nuevas, piensan que tienen el control y que nada les va a pasar. Sin embargo, algunos recurren al consumo del cigarro, alcohol o drogas por varias razones: sentirse bien, aparentar ser adultos, evadir problemas o pertenecer a un grupo.
La adolescencia es una edad muy padre y a la vez difícil. Ser sensible con ellos es esencial.
¡Sé su ejemplo!
Actúa si…
Ves cambios repentinos en su físico, en su conducta y en su forma de vestir.
Llega con aliento alcohólico frecuentemente.
Pierde peso sin ninguna razón.
Tiene las pupilas excesivamente dilatadas o contraídas, enrojecimiento, hinchazón o irritación en los ojos.
Es agresivo o se mantiene distante más de lo normal.
¿Cómo ayudar a tu adolescente?
El consumo de alcohol está prohibido para los menores de 18 años.
Dale a tu adolescente un buen ejemplo. El consumo del cigarro, el alcohol o drogas puede derivar de un patrón familiar.
Habla con él sobre las adicciones y sus riesgos. Establece reglas claras respecto al consumo del cigarro, alcohol y drogas.
Enfrenta a tu adolescente para saber qué está pasando, posiblemente te responda que "nada", pero al menos abres la puerta para una comunicación.
Enséñalo a poner límites. Fortalece su seguridad y confianza para que sepa decir "no".
Aunque el cigarro y el alcohol son legales, su consumo puede generar una adicción, una dependencia, además de un deterioro en la salud.
“Los buenos hábitos formados en la juventud marcan toda la diferencia”.
Aristóteles
Cuéntanos
¿Has hablado de adicciones con tu hijo adolescente?